Info útil antes de adoptar

Bueno. Ya estás con ganas de adoptar. Gracias por ser parte del cambio y evitar la compra de animales. Estos pequeños gestos son importantes para un mundo más amigable :)
Acá te contamos qué tener en mente para la llegada de tu compañero ideal.
Pasemos al listado que te va a orientar en lo que debés tener en cuenta.
Dinero: Adoptar un animal tiene costo cero, pero una vez que se sume a tu familia, tendrá gastos fijos mensuales. El principal es el alimento. Hay opciones para todas las posibilidades. Te recomendamos que te asesores con un veterinario para integrar acompañamientos al alimento balanceado y que seas consciente de las cantidades que tu animal requiere. Luego habrá vacunas, chequeos generales anuales y -como cualquier persona- nuestros peludos siempre tienen algún asunto que hay que controlar de cerca, no importa si es o no de raza. De hecho, las razas suelen tener más problemas.
Hogar: La llegada de un cuatro patas puede requerir algunos ajustes del hogar. Tal vez el cubrir los sillones; retirar alfombras temporal o definitivamente; quitar objetos delicados que se puedan romper de su alcance y estar dispuesto a encontrarse alguna cosa arañada o mordisqueada sin perder el amor y la paciencia. El habituarse a un lugar nuevo requiere sus tiempos y los animales lo expresan a su manera. Tené paciencia y ponete en su lugar.
Alimento: Existen variedad de marcas con diferentes propuestas. Sugerimos consultar al veterinario por las particularidades del animal que adoptes y que tengas en cuenta la incorporación de frutas, verduras y complejos vitamínicos que puedan ayudar a su salud, igual que con los humanos. Por otro lado, si es una posibilidad para vos, puede ser muy positivo considerar la alimentación BARF, que es la más adecuada para perros y gatos.
Seguridad: Lo fundamental es la Chapita en el collar. Como recomendación, lo ideal es que la chapita esté en un collar de uso permanente. Luego, tratá de priorizar el uso de pretal o arnés. Tiene sentido que en caso de necesidad, ejerzas la presión sobre su pechito, en lugar del cuello. Si tenés hijos o hijas pequeños, y tu animal tiende a excitarse con el teléfono o el timbre, es importante tener un lugar seguro donde dejar a las infancias para que estén a salvo de algún empujón involuntario.
Paseos: Aunque todos querríamos que nuestros animales corran libres, llevar a nuestro perro por la calle sin correa es muy riesgoso, además de ser ilegal. Nunca sabemos cómo podrían reaccionar ante situaciones que no podemos prever, y es preferible ser cauto que lamentarse. Si crees que tu perro se beneficiaría de correr y hacer descarga física, averiguá de plazas con caniles y parques alejados de avenidas y calles con mucho tránsito. Si vas a viajar en auto con tu animal, chequeá los cinturones de seguridad que existen a su medida.
Veterinario: Como mencionamos al principio, además de los chequeos de rutina y el calendario vacunatorio, debés tener en mente que pueden ocurrir emergencias. Es bueno que tengas identificado al centro de internación de animales más cercano a tu hogar.
Compañía: Sobre todo los perros y los gatos evolucionaron con los humanos y no solo disfrutan de nuestra compañía, sino que la necesitan. Dependen de ella. Por eso, si tu estilo de vida incluye pasar mucho tiempo fuera de casa y el animal pasará mucho tiempo solo, consultá en su lugar de trabajo si algunos días puede ir con vos, y chequeá alternativas como paseadores o guarderías. O tal vez tenés una vecina o vecino de confianza que sería muy feliz estando con tu animal mientras no estás, desarrollar una amistad, pero sin ocuparse de los gastos de mantenimiento.
A veces nuestros animales creen que no vamos a volver y lloran, rascan las puertas y se impacientan. Es un lindo gesto ponerse en sus patitas y adelantarse a esta situación.
Ojo con los paseadores que llevan a los perros corriendo a lado de la bicicleta. Los perros no están correctamente preparados para trotar en tramos largos. Se les lastiman las almohadillas y puede traerles horribles problemas de cadera a futuro, lo cual es muy doloroso para ellos.
Si tu animal tiene un comportamiento difícil de interpretar, te sugerimos consultar a un/a etóloga/o. Una etóloga/o se especializa en comportamiento animal, y aunque pueda parecer que el trabajo es parecido, filosóficamente es muy diferente, ya que no se trata de convertir al animal en una máquina de hacer gracias, sino de comprenderse mutuamente y desarrollar un vínculo saludable. Puede ayudarte con miedos, ansiedad u otros comportamientos que tengan que ver con la historia de tu animal, antes de ser rescatado.
Vacaciones
Si te vas de vacaciones, considerá los gastos de una guardería. Buscá recomendaciones entre amigos que ya tienen animales. Aunque un familiar o amigo que tu animal ya conoce puede ser una linda opción para ambos.