Encontra tu animal ideal

A la hora de adoptar un animal -igual que si le ofrecemos tránsito temporal en nuestro hogar- tenemos que ser conscientes de nuestro estilo de vida y de nuestra forma de ser. Aquí van algunos tips para que tengas en cuenta:
Energía
Antes que nada, es muy importante que sepas que a veces el tamaño no es tan importante como la energía. Un perro puede ser gigante y muy tranquilo; o puede ser una miniatura que ladra y salta como poseído todo el día. Por eso, antes que tamaño o edad, te invitamos a pensar si la energía de ese animal es compatible con la tuya.
Edad
Si tu vida es muy activa, tiene mucho más sentido adoptar un animal joven, que pueda seguirte el ritmo y vivir junto a vos un montón de aventuras.
Si sos una persona tranquila, posiblemente sea más conveniente que adoptes un perro adulto, que se alegra mucho de pasear pero que ya atravesó la etapa de saltar y correr todo el día.
Si te enternece la vulnerabilidad de los adultos mayores y tenés la posibilidad de ofrecer comodidades, de pronto un animal abuelo puede ser muy agradecido de pasar su último tiempo rodeado de tu amor y confort.
Si las cosas materiales no son tan importantes en tu vida y te interesa ese vínculo particular que se da a edad temprana, podés adoptar un cachorro que seguramente romperá varias pantuflas, masticará las patas de tu mesa y por un tiempo hará pis donde no debe. Vas a tener que ser paciente, pero va a valer la pena.
Familia
Traer un animal a tu hogar es integrarlo a tu familia. Será un nuevo familiar, con particularidades diferentes de las humanas, pero muy afines. Alegrará tu vida; hará que nunca te sientas en soledad; te lamerá las lágrimas en tus malos momentos; será paciente con tu humor y seguramente te lo levantará.
Pero tenés que saber que este animal amado también necesitará de tus cuidados: por lo menos tres paseos al día; alimento balanceado mezclado con comida real; gastos veterinarios; tal vez una guardería o un pensionado cuando te vayas de vacaciones y no lo puedas llevar con vos.

Entonces ¿qué es lo importante?

Si vas a adoptar un perro, asegurate de preguntarle a la persona cómo es su energía; si es activo o tranquilo. Si necesita recaudos porque vivió una vida muy dura y tiende a estar a la defensiva, temeroso y a reaccionar de formas inesperadas. Andá a conocerlo primero, para que no sea una decisión solo basada en la descripción de una ficha técnica. Sacalo a pasar una vuelta a la manzana. Cuando se encuentren, ambos van a saber, desde su intuición.
Si vas a dar en adopción, pedile los datos a la persona que va a venir. Por el amor que le tenés a ese animal que levantaste, tratá de establecer con claridad todo lo que implica adoptar y explicá que por un período, vas a pedir visitar al animal o vas a preguntar y pedir fotos sobre su adaptación. Esto ayudará a disuadir a personas que se hacen pasar por adoptantes, y luego tienen comportamientos crueles hacia ellos.
Si vas a transitar un perro por primera vez (tenerlo en tu hogar hasta conseguir adoptante), tratá de identificar sus singularidades: zlas cosas que le gustan y no le gustan; los lugares donde más le gusta que le hagan mimos; lo que le da miedo; cosas que lo activan. Toda esta información puede ayudar a que encuentre a la familia adecuada y cambie su vida para siempre.